Prospectos

La información que llega al cliente ha de ser lo más clara posible. Para lograrlo, hay que tener en consideración los diferentes elementos que conforman el prospecto final: el soporte, la técnica de impresión, la calidad de los colores o el tipo de doblado. Nuestro objetivo, además de cumplir con las normas más exigentes del sector, es obtener un producto de fácil lectura y coherente con el resto del packaging al que pertenece.

GEMMA RABASSA @ANiM